¡Llegó la temporada de invierno! Y con esta, también la temporada de resfriados y gripa, que pueden ocasionar dolores de cabeza en los más pequeños de la casa. Descubre en este artículo las principales causas del dolor de cabeza en niños y cómo afrontarlo.
¿Cuáles son las causas más comunes del dolor de cabeza en niños?
Cuando tu pequeño se queja de un dolor de cabeza, es fácil imaginar los peores escenarios y salir corriendo al hospital. Sin embargo, la Dra. Anne Marie Christie, directora clínica de The Children 's Doctor [1], con sede en Australia, explica que al igual que en los adultos, existen diversas causas comunes de dolores de cabeza en niños, como el virus de la gripa o el resfriado cotidiano, ambos manejables.
Según Christie, las causas más comunes de dolor de cabeza en niños incluyen cansancio, estrés y síntomas asociados a infecciones virales.
"Los dolores de cabeza son comunes en los niños y pueden tener diversas causas", dice. "El esfuerzo excesivo, el agotamiento por calor o la deshidratación pueden desencadenar este tipo de dolor, por ejemplo".
Con la temporada de resfriados y gripa podemos apostar a que los dolores de cabeza también aparecerán como síntomas. Sabemos que estos pueden ser muy incómodos y molestos para tu pequeño.
Es importante recordar que los síntomas del resfriado y la gripa en los niños cambian a medida que crecen, y los dolores de cabeza se convertirán en un síntoma más frecuente, por lo que es esencial prepararse para este cambio. Por ejemplo, en los niños más pequeños, la fiebre es un síntoma principal del resfriado y la gripa, pero a partir de los siete años, los dolores de cabeza se convierten en la principal causa de malestar.
Dolores de cabeza en niños inducidos por el resfriado o la gripa
No es inusual que los niños tengan dolor de cabeza cuando contraen un resfriado o gripa. "El dolor de cabeza es un síntoma común asociado con la fiebre", dice Christie. "Busque cualquier otro síntoma asociado con el resfriado o la gripa, ya que puede ser un signo temprano de una infección viral".
Por ejemplo, la fiebre y la pérdida del apetito debido a un virus pueden provocar dolores de cabeza por deshidratación. La fiebre puede presentarse como sudoración y escalofríos junto con un dolor de cabeza muy fuerte. Por otra parte, si tu hijo tiene la nariz tapada o moquea debido a un resfriado, un dolor de cabeza puede resultar de una hinchazón de los senos nasales [2] y presentarse como dolor en el área facial.
Evalúa el dolor...
Cuando tu pequeño tiene un resfriado o gripa y se queja de dolor de cabeza, un buen primer paso es intentar evaluar el dolor. A diferentes edades, los niños tienen diferentes habilidades y grados de comprensión para autoinformar sus niveles de dolor.
Entre los cinco y los ocho años, los niños comienzan a comprender mejor el dolor que sienten. Con los más pequeños, puede ser más complicado obtener información; y necesitarás maneras más creativas. Afortunadamente, hay una serie de escalas útiles que puedes usar en casa [3], como una escala numérica o basada en imágenes, para ayudar a medir los niveles de dolor para los diferentes grupos de edad.
¡Para la temporada de resfriados y gripa, el auxiliar para el alivio del dolor puede estar en tu botiquín! Los medicamentos no pueden curar [4], pero pueden aliviar los síntomas del resfriado y la gripa, incluidos los dolores de cabeza en niños, con muchos líquidos abundantes y medicamentos, como es el caso de paracetamol o como ibuprofeno que son analgésicos y antiinflamatorios
Por supuesto, si la evaluación del dolor te preocupa, busca ayuda profesional. "Busque consejo médico si el dolor de cabeza de su hijo es repentino, severo y debilitante", dice Christie.
¿Qué pasa si el dolor de cabeza empeora?
¿Qué pasa si comienza siendo pequeño, pero el dolor de cabeza empeora o continúa después de que desaparecen los otros síntomas del resfriado? "Nuevamente, busque siempre consejo médico si los dolores de cabeza de su hijo son cada vez más frecuentes y más severos", dice Christie. "Especialmente si los dolores de cabeza resultan en ausencias escolares".
Vómitos, mareos, sensibilidad a la luz y visión borrosa pueden ser signos de migraña, que puede ser un problema crónico con dolor e incomodidad más intensos, según Christie. "Las migrañas pueden ocurrir en los niños y, a menudo, son hereditarias". De hecho, según la Migraine Research Foundation de EE. UU., la migraña está clasificada como una enfermedad neurológica y aproximadamente el 10 por ciento de los niños en edad escolar la sufrirán [5].
Los desencadenantes de migraña más comunes en los niños son sueño inadecuado o alterado, saltarse comidas, estrés, cambios en el clima, luces brillantes, ruidos fuertes, olores fuertes y fluctuaciones hormonales.
"Si cree que su hijo tiene migrañas, es mejor consultar a su médico para confirmar el diagnóstico", dice Christie. "Y es útil tratar a su hijo al primer signo de migraña, en lugar de esperar hasta que sea insoportable. Las migrañas pueden ser difíciles de controlar, según su frecuencia y gravedad, pero su médico puede recetar otros medicamentos que pueden ayudar. El tratamiento puede incluir administrar paracetamol e ibuprofeno al mismo tiempo; también es importante que luego su hijo se acueste en una habitación oscura y duerma".
*Lea siempre la etiqueta. Utilizar solo según las indicaciones. El uso incorrecto puede resultar perjudicial. Consulte a su profesional de la salud si los síntomas persisten. No le dé a bebés menores de 3 meses. Busque consejo médico para niños menores de 1 año.
Si persisten las molestias. Consulte a su médico.